Sin niñas educadas, no hay Ezdixan

Tener más personas educadas y bien establecidas beneficia a todos los Ezidis (mlete Ezdi) del mundo. Con más Ezidis empoderados, tendremos mayores posibilidades de protegernos, de hacer oír nuestra voz en el ámbito internacional, e incluso de lograr nuestro sueño colectivo de reconstruir nuestra tierra ancestral, Ezdixan. Pero no podemos lograrlo confiando únicamente en los hombres. Necesitamos tanto hombres como mujeres Ezidis que estén educados, sean respetados y ocupen cargos de liderazgo. Ese es el camino hacia el verdadero éxito y la prosperidad. Forzar a las niñas a matrimonios tempranos solo para que tengan hijos—hijos que, debido a la falta de acceso a una educación y desarrollo profesional adecuados, probablemente no podrán contribuir de forma sólida a nuestra sociedad—mientras se espera que los hombres carguen con todo el peso, es una visión ingenua. Basta con observar cualquier nación exitosa: fíjense en cómo las mujeres contribuyen en igual medida a la solución de los problemas colectivos. Observen cuán fuertes y prósperas son esas sociedades.

Otro ejemplo de la barbarie del ISIS: prisión subterránea donde atormentaban a las mujeres ezidíes

Un video ha salido a la luz, revelando una prisión subterránea en el norte de Siria donde ISIS mantenía cautivas a las mujeres ezidíes. Sky News ha publicado un video de esta prisión subterránea oculta, marcada solo por pequeñas tapas de hierro y estrechos agujeros que permiten que una mínima cantidad de luz solar llegue a la oscuridad de abajo.

Portavoz de la Unión de Mujeres Ezidíes: “La unidad entre todos los grupos étnicos es clave para construir una Siria libre”

Şemo destacó la importancia del liderazgo de las mujeres en la formación del futuro de Siria. “Los informes sugieren que el nuevo régimen busca excluir a las mujeres de la política, el ejército y la vida social”. Haciendo un llamado a la solidaridad, Şemo concluyó: “Como mujeres ezidíes, armenias, siríacas, caldeas, árabes, kurdas y circasianas, debemos unirnos y permanecer juntas. Solo a través del esfuerzo colectivo y la inclusión podremos construir una Siria libre donde los derechos de todos sean respetados”.